Mi primera cámara era poco más que un juguete, pero me las arreglé para tomar algunas fotos geniales.

Más tarde, con mi primera cámara real que me regaló mi padre en la primera comunión, también fotógrafo, comencé mi viaje para convertirme en un verdadero fotógrafo de referencia para futuros cónyuges.

Más tarde me enamoré de la fotografía deportiva, una actividad que hoy me lleva a viajar por toda Italia.

La fuerza de mi trabajo es poder capturar el momento adecuado, cuando todos los detalles se combinan en una belleza armoniosa.
Cada vez que presiono el botón del obturador, es como si me quedara lo que va a desaparecer.

Con la llegada de lo digital, nuestro trabajo parece estar al alcance de todos, pero es de fundamental importancia señalar la diferencia.

Citando una frase famosa de Robert Heinecken
"Hay una gran diferencia entre tomar una foto y tomar una fotografía"



RAFFAELE VENTURA